Vida y Naturismo con Yanet Ramirez

La dificultad de hacer cambios en el estilo de vida es inherente a su naturaleza: no es fácil comer de forma diferente y aumentar la actividad física. Especialmente cuando uno ha sido sedentario y/o un mal comensal durante mucho tiempo, como es el caso de muchas personas con la enfermedad del foie gras. Para que los cambios se adopten a largo plazo, es necesario definir objetivos realistas para el paciente (por lo tanto, estos objetivos no son generalizables, lo que aumenta la dificultad de controlar esta enfermedad). Además, el seguimiento por parte de un profesional de la salud, como un dietista, puede ser útil, ya que los médicos tienen poca formación en materia de nutrición. Otra solución podría ser adoptar la dieta mediterránea, que, según un estudio, reduce la esteatosis hepática y mejora la sensibilidad a la insulina. En comparación con una dieta baja en grasas, la dieta mediterránea, en un estudio publicado en agosto de 2019, ha dado lugar a una mejora más significativa de var